Yo Soy El Inspector Oscar Geiser

Soy el jefe del la división Contra Crimen Organizado, liderando la investigación contra las Organizaciones Criminales PHOEBIUS y su rival La Orden del Dragón. Dicha Investigación avanzaba a pasos acelerados hasta que fuimos forzados a detenernos debido a la invasión Kgrongiana del 9 de Septiembre, que destruyo 6 cuadras de Ciudad Nelly junto con nuestras evidencias, testigos y sospechosos.

Desde entonces las cosas han ido empeorando, en lo social, en lo político, en el trabajo y en lo personal, en especial para mi.

Son tiempos difíciles, tiempos de guerra; la escases ha llegado a tal punto que el mecánico del cuartel tuvo que deshuesar una de las patrullas para darle neumáticos a mi vehículo, mientras manejo, puedo ver las calles repletas de autos averiados, no hay repuestos; mucha gente haciendo filas durante horas en supermercados, en busca de una ración de alimentos; si el Imperio Kgrongiano no nos destruye, el hambre lo hará.

La gente no ha iniciado revueltas porque están convencidos que hay que detener a los Kgrongianos, antes que ellos nos destruyan a nosotros; sin embargo debo decir que mi investigación no se detuvo indefinidamente, la propia invasión del ese 9 de septiembre, no fue un caso aislado a las actividades de Phoebius y el Dragón, es en realidad la mayor de mis evidencias.

Justo ahora me dirijo a la oficina del Fiscal general, quien en conjunto con el gobierno de la tierra no han hecho otra cosa que intentar detenerme, al punto que he sido acusado de corrupción y separado del cargo, por supuesto todo falso.

*Oficina del Fiscal General*

Su secretaria quien es su amante también, intenta detenerme pero decidido ingreso a su oficina, el fiscal se asusta de verme, y antes que balbuce palabra alguna me acerco a su escritorio muy enojado y golpeando la superficie con fuerza le pregunto:

- Dígame, usted que se reúne con los altos cargos, ¿estamos perdiendo la guerra?, ¿no es así?

El Fiscal es víctima de sus propios nervios, suda mucho, no puede pronunciar palabra sin tartamudear hasta que después de unos segundos logra responder:

- Si Oscar, se rumorea que no duraremos ni tres meses.

- He descubierto una terrible conspiración que prueba que esta guerra fue resultado directo del egoísmo de unos cuantos hombres de poder, y usted junto con cobardes burócratas intentaron impedir que terminara mi investigación

- Oscar, si eso llegara a la luz pública, perderíamos el apoyo del público y caeríamos presa fácil del Imperio, ¿Es que no lo vez?, aunque fuera verdad ya es demasiado tarde, la guerra ya empezó y el Imperio no perdonara a la Tierra, el atrevimiento de haberlos invadido.

- Dígame, ¿qué pasa si perdemos la guerra?

- En el mejor de los casos, nos convertirían en sus esclavos.

- No cree que sus hijos merecen saber la verdad, ya sea que ganemos o perdamos. Es una cuestión de principios, cosa que a ustedes les hace falta y por eso terminan tomando decisiones que condenan a toda la población a sufrir.

El fiscal tenía un aspecto deplorable, sus ánimos en el suelo, aplastado por su propia conciencia y enterrado por los argumentos de alguien moralmente superior.

-Dime ¿Cómo te puedo ayudar?

-Arregle un interrogatorio con el Capitán General Ismael Eisenhower.

El fiscal sorprendido se recosto contra su asiento y abrio sus ojos estupefacto, yo en cambio me mantuve firme, sin emitir palabra la expresión de mi rostro era sufriente para el fiscal.

Después de unos breves segundos el Fiscal saco su PAD y empezó a teclear

- Oscar, partes mañana en el primer transbordador espacial...

Estoy nervioso, pero me calma que mi compañera y amiga la Detective Katherine Gustavino, me acompañe en esta misión, me ve con sus relajados ojos y me toma de la mano con fuerza, sabe que por dentro estoy aterrado pero decidido.

Esta podría ser la última vez que vea a la tierra como nación libre, puede ser la ultima oportunidad para sacarle la verdad a Eisenhower, yo se que él sabe más de lo que aparenta y lo voy a averiguar

Despega el transbordador rumbo al infinito del espacio . . .